aviarioelmaestro
  Loros, Cotorras y Cocotillas
 
Agapornis Fischer

    
 
Lugar de origen: Esta especie fue descubierta en 1887 al norte de Tanzania, vive allí en pequeños grupos al sur del lago Victoria. Su hábitat se extiende por la sabana seca y campos de maíz y mijo.
Descripción: El agapornis fischer mide aprox. 15 cm., su mascara es naranja muy fuerte casi roja en la frente, haciéndose mas clara por debajo del pico. La parte trasera de la cabeza es de un color bronce oliva, tiene el pico rojo, la rabadilla violeta, las patas grises y las uñas gris oscuro.
Comportamiento: Es un ave ejemplar como mascota, pero hay que tener cuidado con sus compañeros de hogar, ya que es muy territorial y no se lo pensara dos veces antes de atacar a otra ave que no sea su pareja, con la cual, crea un gran vinculo. En época de cría y/o con nidos a su alcance, se vuelven más territoriales aun. Hay que tener especial cuidado al meter nuevos agapornis, ya que los antiguos inquilinos tienen la jaula o aviario como propio, por lo que es recomendable que estén un tiempo viéndose y oyéndose antes de tener contacto físico. Una buena practica puede ser que estén en jaulas separadas, pero una al lado de la otra, así deberían estar unos días, al menos una semana, después, cuando tengas tiempo de estar pendientes de ellos (un domingo por ejemplo), los juntas y los vigilas.






Agapornis Roseicolli



Lugar de origen: Este agaporni fue descubierto al suroeste de África en 1793. Allí vive en grupos de entre 20 y 30 individuos. Normalmente crían en nidos de tejedores abandonados, así evitan el tener que transportar material de nidificacion. En 1955 fue reconocida y descrita una subespecie del agapornis roseicolli, llamada agapornis roseicolli catumbella, la cual es similar al roseicolli, salvo porque es algo mas pequeña, con colores mas intensos y el pico un poco anaranjado
Descripción: El agapornis roseicollis mide aprox. 16 cm., son principalmente verdes. La mascara es rojo intenso en la frente diluyéndose un poco conforme va bajando hacia el pecho. La rabadilla es azul y en la cola tiene algunas manchas rojizas. Pico color hueso, dedos grises y uñas grises oscuras casi negras.
Comportamiento: Es un ave ejemplar como mascota, pero hay que tener cuidado con sus compañeros de hogar, ya que es muy territorial y no se lo pensara dos veces antes de atacar a otra ave que no sea su pareja, con la cual, crea un gran vinculo. En época de cría y/o con nidos a su alcance, se vuelven más territoriales aun. Hay que tener especial cuidado al meter nuevos agapornis, ya que los antiguos inquilinos tienen la jaula o aviario como propio, por lo que es recomendable que estén un tiempo viéndose y oyéndose antes de tener contacto físico. Una buena practica puede ser que estén en jaulas separadas, pero una al lado de la otra, así deberían estar unos días, al menos una semana, después, cuando tengas tiempo de estar pendientes de ellos (un domingo por ejemplo), los juntas y los vigilas.


Agapornis Personata






Lugar de origen: Esta especie fue descubierta en 1887 al noroeste de Tanzania, vive allí en pequeños grupos de entre 30 y 40 agapornis. Su hábitat se extiende por la sabana, es decir, en las praderas con algunos árboles y arbustos. En estado salvaje, su alimentación se basa en semillas de distintas gramíneas y en bayas, que se encuentran en abundancia en dicha zona. Anidan en agujeros de los árboles.
Descripción: El agapornis personata mide aprox. 15 cm., su cabeza es negra y el pecho y cuello amarillos. Tiene anillo ocular blanco alrededor de los ojos de color marrón. Su color del cuerpo es verde, tiene el pico rojo, la rabadilla es verde violeta, las patas grises y las uñas gris oscuro.
Comportamiento: Es un ave ejemplar como mascota, pero hay que tener cuidado con sus compañeros de hogar, ya que es muy territorial y no se lo pensara dos veces antes de atacar a otra ave que no sea su pareja, con la cual, crea un gran vinculo. En época de cría y/o con nidos a su alcance, se vuelven más territoriales aun. Hay que tener especial cuidado al meter nuevos agapornis, ya que los antiguos inquilinos tienen la jaula o aviario como propio, por lo que es recomendable que estén un tiempo viéndose y oyéndose antes de tener contacto físico. Una buena practica puede ser que estén en jaulas separadas, pero una al lado de la otra, así deberían estar unos días, al menos una semana, después, cuando tengas tiempo de estar pendientes de ellos (un domingo por ejemplo), los juntas y los vigilas.




 
 
Cocotilla, Ninfa o Carolina


Características: son aves muy cariñosas, equilibradas y poco ruidosas. También son fáciles de encontrar en las tiendas de animales y no son muy caras. Generalmente viven en pareja o en colonias, por eso es muy común aparearlas, para poder disfrutar con el nacimiento de las crías y su desarrollo. En definitiva, son aves muy bellas y fáciles de criar.
Existen muchas variedades de diferentes colores: salmón, blancas, verdes, grises, amarillas o perladas. En su estado natural, son grises con rayas blancas, cresta de plumas amarillas y las mejillas rosadas. En cautiverio podemos encontrar ejemplares perlados, blancos, grises y lutinos. Además, las ninfas tienen una sorprendente capacidad de imitación y son muy longevas.
Dimorfismo sexual: Para los profanos en la materia, reconocer el sexo de la mayoría de las aves es una tarea bastante difícil. En muchos casos, es necesario recurrir a un veterinario para saberlo. En el caso de las ninfas, muchos atribuyen al distinto plumaje el modo de saber si el ave es macho o hembra. De sexo masculino serían las ninfas de colores fuertes y, de sexo femenino, los pájaros con tonos menos luminosos.
Una de las ventajas de la cría de estas aves es que poseen dimorfismo sexual es decir, que se puede distinguir bien entre machos y hembras. Algunos especialistas creen que lo mejor es tocar la zona baja del vientre, con mucho cuidado, ya que el ave nos puede picar. Dando la vuelta a la ninfa, tendremos que encontrar dos huesos que parecen puntas. Si se abren al apretar con un dedo, estaremos ante una ninfa de sexo femenino. Si no se abriese estaríamos ante una carolina macho, o bien, una hembra inmadura.
Otros métodos menos agresivos con el animal señalan que los machos suelen tener tonos grises más oscuros y la mancha naranja que tienen en la cara es de un color más intenso. También la proporción de amarillo de la cresta suele ser mayor en los machos que en las hembras y, en las ninfas de sexo masculino, el anverso de la cola es de color negro, mientras que las hembras tienen líneas grises y amarillas. Otro dato: los machos empiezan a cantar a los tres meses.
Alimentación y cuidados: Las ninfas, al ser aves granívoras, no requieren una alimentación muy especial. El alpiste, la avena o el mijo constituyen la base de sus necesidades. Una vez a la semana podemos darle maravilla, pero no debemos excedernos, ya que estas semillas tienen mucha grasa. Añadiremos algunas frutas, como la manzana, y verduras, como la lechuga o la acelga, para completar su dieta. Cuando vaya a criar, podemos completar sus aportes de calcio con huevo duro -con cáscara molida incluida-. El agua debe cambiarse a diario: debe ser fresca y estar a temperatura ambiente.
Una vez a la semana procederemos a limpiar la jaula porque las heces de las aves pueden ser nocivas para ellas, por eso deberemos retirarlas de la jaula y limpiar los restos de las barras. También eliminaremos la fruta o vegetales que se hayan pasado y sus desperdicios. Deberemos vigilar que coman, que estén activas y que sus excreciones no sean anómalas. Acudiremos al veterinario cada vez que veamos algún signo que nos haga pensar que nuestra ninfa está enferma.
También evitaremos tener muchos ejemplares en jaulas pequeñas, ya que el hacinamiento puede provocar peleas y enfermedades. Para criar un solo pájaro, o una pareja, la jaula será de un metro por un metro, con dos barras para saltar, aletear y posarse. Si tenemos varias ninfas, una jaula de metro y medio de alto, dos de largo y uno y medio de ancho puede ser suficiente para seis ejemplares.
El cortejo y la reproducción: En el apareamiento, el macho inicia su cortejo con bellos cantos, moviendo las alas y agitando la cabeza. Las hembras que han sido fecundadas pueden poner entre cinco y siete huevos. El nido tendrá dentro aserrín para que sea más cálido y tiene que ser lo suficientemente amplio para los huevos y su incubación: podemos construir nosotros mismos un nido de madera de 40 centímetros de alto por 30 centímetros de largo y ancho.
La hembra incuba los huevos durante tres semanas hasta que se rompen. Pero, las crías no salen del nido hasta que no haya pasado un mes. Si queremos criar ninfas lo mejor es comprar los ejemplares con unos seis meses de edad: con dos años estarán preparadas para la cópula.
Es mucho más sencillo obtener crías en una jaula con varios ejemplares, porque en ellas, las ninfas se 'escogerán' para el cortejo como deseen. Si tenemos una sola ninfa, tendremos que 'acercar' en su propia pajarera a otra del sexo opuesto y ver si hay un buen comportamiento para el apareamiento, porque puede suceder que se rechacen.
Este tipo de cotorra se puede aparear en cualquier momento del año, aunque el mejor es la primavera, ya que la buena temperatura y las horas de sol benefician la cría de los polluelos. Mucho cariño, higiene y una alimentación adecuada también son fundamentales para criar a estas bellas aves.




Periquito, o cata Australiana




Vida en libertad: El periquito pertenece a la familia de los loros auténticos, o psitácidos. Posee el pico curvado hacia abajo, dos dedos hacia delante y dos hacia atrás. Esto le facilita trepar por los árboles y alimentarse de semillas. Su nombre científico es Melopsittacus undulatus.
Los periquitos pueblan toda Australia menos una pequeña franja costera. Su hábitat son las sabanas. Viven en grandes bandadas de cientos de ejemplares, que recorren grandes distancias en busca de agua y comida. Durante la época de cría se reúnen varias bandadas en una misma zona, formando así enormes grupos de miles de pájaros.
La vida en bandadas les facilita mucho la existencia porque se convierten en presas difíciles para los depredadores.
Son monógamos y rara vez cambian de pareja si uno de los dos no muere. Los nidos se encuentran normalmente en un agujero en el tronco del árbol. Ponen entre 4 y 7 huevos son incubados durante 18-20 días, y el joven polluelo empluma (adquisición de su primer abrigo de plumas) aproximadamente 30 días después de la incubación.
El periquito se presenta en dos subespecies, el periquito del norte y el del oeste, que se diferencian por pequeñas variaciones en color y en tamaño. Hay algunos ornitólogos que cuestionan esta diferenciación, ya que las diferencias son muy pequeñas, y el hábitat de las dos subespecies coincide de forma que hay zonas donde vuelan en las mismas bandadas y se aparean.
El periquito mide algo menos que 19 cm de la cabeza a la punta de la cola, y pesa alrededor de 35 g. La variedad silvestre es la de color verde, con la cabeza amarilla y la espalda ondulada. Con éste color apenas se ven cuando se encuentran entre la vegetación. Si nace algún ejemplar azul o albino no vivirá mucho tiempo, ya que los depredadores pueden localizarle con demasiada facilidad.
Alimentación:La alimentación del periquito se basa en el mijo y el alpiste, aunque debe complementarse con otras semillas o verduras (como la lechuga, espinaca, pimiento, zanahoria...). Las frutas también son un buen complemento dietético para estos pájaros. De vez en cuando se les puede proporcionar un poco de pan o galleta, aunque siempre con precaución de que no les demos nada muy dulce. En las tiendas de animales se pueden encontrar bizcochos, barritas de semillas enriquecidas con vitaminas y otros suplementos especiales para estas aves. Como golosina natural se suele utilizar el panizo. El aguacate, el chocolate y el perejil son tóxicos para los periquitos australianos.
El periquito más joven, si se le ha ido acostumbrando desde pequeño, toma una variedad de comida más fácilmente que uno más viejo que ha estado comiendo solo un tipo de semillas o alimento.
Alojamiento: Se adapta generalmente con gran facilidad a todo tipo de jaulas resguardadas o protegidas del frío invernal, preferentemente metálicas, ya que pueden morder la madera con asombrosa facilidad, las jaulas deben tener barrotes horizontales porque el periquito es una ave prensora y le gusta pasearse por las paredes, aunque estarán más sanos y felices si también los acostumbramos a salir de la jaula y les permitimos volar, pero con mucha precaución a las cosas que puedan ser peligrosas o las que se puedan hacer daño. Sobre todo, hay que tener cuidado con ventanas, que, aunque deben estar cerradas, que no se choquen con ellas (lo mejor es poner cortinas).
Reproducción: La reproducción en cautividad es relativamente fácil, se induce a la cría colocando un nido que puede ser una caja de madera en el que la hembra pueda estar completamente a oscuras. Se activa el apareamiento sacando la jaula de cría al exterior en época de tormenta o lluvias. La hembra deposita de cuatro a nueve huevos, y la incubación dura dieciocho días. Pueden criar durante todo el año, pero es conveniente quitarles el nido hacia agosto, dejando descansar la pareja hasta enero o febrero.
Tener sólo un macho podría causar anormalidades sexuales (como tentativas en el acoplamiento con espejos), mientras que tener dos hembras puede causar la animosidad entre ellas. Los periquitos australianos son criaturas muy sociales y prosperan más cuando se les entretiene constantemente con gente u otras aves de su misma especie.
Enfermedades: Los periquitos australianos pueden ser portadores de parásito toxoplasma y un factor de riesgo para adquirir la toxoplasmosis, por ello es importante asegurarse de que la procedencia de los animales sea adecuada. Esta enfermedad relacionada con los gatos puede causar cambios de comportamiento y diversas reacciones sintomáticas. Generalmente se trasmite por medio de las heces del animal cuando se secan y pulverizan, por lo que se recomienda limpiar la jaula o el entorno del animal con cierta frecuencia.





Loro Barranquro o Patagonico



Características: Nos encontramos ante el único ejemplar del género Cyanoliseus. Hasta ahora se consideraba esta especie como un conuro más (en concreto el más grande de los conuros), sin embargo, hay muchos más puntos que diferencian a este animal de los conuros de los que le han parecido. Parece que esta especie esta más cercana al grupo de los guacamayos que al de los conuros, y actualmente hay cada vez más personas que la consideran un guacamayo enano, así que no sabemos por cuanto tiempo se la seguirá metiendo en el mismo saco que a los conuros. Estos animales, al igual que otros conuros, son muy longevos, así que si estamos dispuestos a elegir a este animal como mascota, deberemos estar preparados para convivir con el durante bastantes años. El plumaje de la cabeza, cuello y dorso es de una tonalidad que varía entre el marrón y el verde oliva. La garganta y el pecho son marrón grisáceo, con algunas plumas blancas sobre la inserción del ala. El abdomen es amarillo con una mancha roja en su centro, y los muslos son rojo anaranjado. El obispillo y las coberteras caudales superiores son de color amarillo. Las primarias y coberteras alares superiores son azules. La parte superior de la cola es de color marrón con una tonalidad azulada en las plumas centrales. El pico es negro y el iris gris claro. Alrededor del ojo presentan un área de piel blanca desprovista de plumas. Tienen la cera cubierta de plumas. En los inmaturos el iris es algo más grisáceo, y la rama superior del pico es blanca, el color del pico empieza a cambiar por los bordes y se desplaza hacia arriba, al final queda una línea blanca en la cúspide del pico que termina por desaparecer.
Alojamiento: Lo primero que deberíamos mencionar de la cotorra patagónica son sus defectos. Al igual que otros conuros, puede llegar a ser muy, muy ruidoso, hasta el punto de que esta característica induce a muchos aficionados a no tener esta especie. Es un animal destructivo, que puede reducir a astillas la madera en poco tiempo. Hay quien afirma que la mayoría de estos animales no son destructivos, pero los que realizan este tipo de afirmaciones suelen ser comerciantes o criadores.
Respeto a las posibilidades de hablar, ningún conuro es un buen imitador de la voz humana, y este no es una excepción. No es raro leer que esta especie es un buen hablador, y sin ninguna duda esta afirmación es incorrecta. Los loros barranqueros raramente aprenden a hablar, y cuando lo hacen, sólo logran aprender unas pocas palabras, que generalmente son poco claras y se repiten con voz aguda. ¿Quiere decir esto que los Barranqueros son malas mascotas?. Ni mucho menos. Estos animales suelen ser extremadamente cariñosos con sus dueños y apegados a ellos. Raramente pican con fuerza y les encanta que les rasquen y les mimen, además son animales sumamente activos que pasan gran parte de su tiempo jugando. Hay que tener en cuenta los problemas que lleva asociados mantener a una de estas aves puesto que muchos ejemplares de esta especie terminan por ser abandonados por ser demasiado ruidosos, y esto es sin duda alguna una crueldad. Por supuesto, lo dicho no es una regla fija, hay ejemplares que no son ruidosos en absoluto o que no roen la manera, más o menos independientes. Cada ejemplar tiene su propia "personalidad".
Respecto al alojamiento lo mejor sin duda alguna es un aviario en el exterior, el recinto debería tener 4 m de largo, por 1,5 m de ancho y por 2 m de alto para una pareja. Se pueden así mismo alojar en pajareras comunitarias con especies como Myiopsitta monachus, Enicognathus leptorhynchus, Enicognathus ferrugineus y otras psitácidas no agresivas de dimensiones similares. En una pajarera comunitaria deberemos prever al menos 2 metros cuadrados de superficie por cada pareja reproductora de esta especie Cabe citar no obstante que estos animales pueden llegar a mostrarse agresivos durante el periodo de cría con otras aves. La alambrada deberá de ser preferiblemente doble, y es recomendable no emplear madera en su construcción. A esta especie le encanta andar por el suelo y rebuscar y escarbar en busca de comida, esto quiere decir que en la pajarera deberíamos pensar en disponer de una zona de suelo (mantillo o similar) para que las aves puedan llevar a cabo esta actividad, y que habrá que vigilar sus heces y desparasitarlos dos veces al año. Podemos dejar la caja de cría todo el año, que medirá 33 x 35 x 60 cm, con un orificio de entrada de 10 cm. 
Alimentación: Estas aves requieren una dieta compuesta por semillas y una mezcla de verduras. Por un lado hemos de suministrarles una mezcla de semillas y pienso para psitácidas de buena calidad. No hay que abusar de las semillas ricas en grasa, y mucho menos mantenerles exclusivamente a base de semillas de girasol como algunos recomiendan. Puede emplearse una mezcla compuesta por alpiste (30%), mijo amarillo (20%), mijo rojo (15 %), mijo blanco (15%), avena mondada y partida (10%).







Loro Amazonico de frente azul




Temperamento: El carácter extrovertido y amigable de los loros hace que sean una de las mascotas que más procuradas. Existe una enorme variedad de especies disponible en el mercado. Además, son aves muy exóticas que pueden aprender a hablar y su reproducción no resulta complicada. Por esto, para saber cuál es la que más se adecua al tiempo, gustos y características del futuro propietario, es aconsejable consultar al especialista.
Descripción: El Loro del Amazona o Loro de Frente Azul fue ya descrito en 1758 por Linneo. Se trata de la clase amazona más importada. El Loro del Amazona se puede encontrar desde Brasil hasta Paraguay, Bolivia y norte de Argentina. En la naturaleza vive en selvas primarias y secundarias, húmedas o en bosques de palmeras. Viven en grupos, con un líder, y establecen lazos sociales entre ellos. Al amanecer grandes bandadas de estos pájaros abandonan la seguridad de la espesura selvática, que han utilizado como protección durante la noche y se desplazan en busca de comida. Durante el vuelo en bandada podemos distinguir las parejas ya formadas, ya que vuelan juntas dentro del grupo. Es más, aunque siempre hay excepciones, se piensa que son monógamos. Es tal vez el más conocido de todos los loros. El Loro de Amazonas es originario de América Latina y tiene un plumaje verde que le cubre casi todo el cuerpo. Se adapta fácilmente a una vida de cautiverio y en contacto con otros ejemplares de su especie. Atención que es una mascota para toda la vida. Son aves muy longevas, en las que se han dado casos extremos de animales que han sobrevivido hasta edades de 70 o 90 años
Características: El Loro del Amazona o Loro de Frente Azul pertenece al orden de las Psitaciformes, familia Psitácidos. Mide de los 35 cm a los 38cm, llegando a pesar entre 350gr y 450g. Presenta un plumaje color verde, frente y bridas azuladas, garganta, mejilla y capirote amarillos. El borde de las alas es rojo o amarillo, con las coberteras alares rojas.
Posee ojos de color naranja y tiene el pico de color negruzco y las patas grises. Los ejemplares jóvenes presentan una coloración distinta a la de los adultos; la cabeza es de color verde, azulado y amarillo pálido. El borde superior del ala y el vértice flexor de la misma son de una tonalidad más pálida. La pupila es de color gris oscuro en las crías hasta que alcanzan el año de edad. Se conocen dos subespecies de este loro y diversas variedades de color (azul pálido, amarillento, jaspeado en amarillo...).
En esta especie el sexo de los ejemplares no se distingue a simple vista. Hay autores que afirman que los machos son más grandes que las hembras o que el tamaño del pico y la cabeza entre el macho y la hembra es diferente, pero estas distinciones son totalmente subjetivas y necesitan de ojos expertos para poder acertar con un mínimo de garantías.
Alojamiento: La elección de la jaula adecuada es uno de los aspectos más importantes en el cuidado del loro, pero es muy importante proporcionar salidas esporádicas para evaluar el comportamiento de nuestra exótica mascota. Las amazonas son animales que pueden ser alojados en jaulas o en aviarios, siendo lo más conveniente para esta especie el aviario. Si compramos la jaula esta tiene que ser larga (es más importante que sea larga a que sea alta), con dos perchas situadas a distintas alturas en los extremos de la misma. Sugerimos las dimensiones mínimas de 3m x 3m.
El loro necesita un espacio amplio para poder moverse con cierta soltura. Por ello, la jaula ha de estar dotada de unas dimensiones que permitan al animal extender completamente las alas. Además, cuando éste se encuentre en el posadero, su cola no tiene que tocar el suelo. La jaula se debe poner en un lugar que disponga de luz y ventilación. Para el buen mantenimiento del plumaje es imprescindible que el loro reciba directamente la luz solar pero, si el sol es muy fuerte, la jaula se ha de colocar a la sombra. Son aves muy fuertes, no obstante, hay que asegurarles una temperatura de por los menos 12C, de temperatura en invierno. Es necesario que el posadero quede a la altura de los ojos con el fin de evitar que el loro quede demasiado por debajo de las personas y genere tendencias agresivas al sentirse dominado.
También se ha de procurar que la jaula esté elaborada con materiales resistentes y no tóxicos y no ha de tener ningún agujero o espacio abierto con el que el ave pueda dañarse. Los barrotes pueden ser de acero galvanizado para que estos no sean destrozados por el pico de las amazonas. Es conveniente cubrir la parte inferior de la misma con papel para impedir que los parásitos se desarrollen y ha de estar diseñada de tal manera que el animal no sea capaz de acceder a sus propios excrementos. Para el suelo se recomienda utilizar cemento o losetas, o una combinación de ambos ya que son materiales que resultan muy fáciles de limpiar.
El hogar de esta mascota ha de contar con dos posaderos como mínimo cuyo diámetro tiene que corresponderse con el grosor de su pata. Los posaderos lisos de madera o plástico no son los mejores, puesto que originan la aparición de enfermedades en las patas e impiden el desgaste natural de las uñas. Se tienen que poner de tal forma que no hagan posible que el loro ensucie el comedero y el bebedero con sus excrementos. Y las varias perchas serán colocadas a distintas alturas para que las aves puedan ejercitarse volando de una a otra. También podemos situar en el centro del recinto una rama bien desinfectada, limpia y libre de parásitos. Esta rama la podemos fabricar con un armazón de tela metálica y escayola.
Situaremos dos cajas nido por pareja para que nuestros reproductores tengan dónde elegir. Las dimensiones de éstas serán 40 x 40 x 150 cm. con una capa de musgo húmedo en su interior.
Alimentación: La alimentación del loro puede ser bastante diversificada. La realidad es que esta mascota come todo el que le ofrezcamos y que se adapta bien a cualquier tipo de dieta o a la variación de ésta sin excesivos problemas. Los piensos específicos, son una buena solución para mantener una dieta equilibrada para nuestra ave o para completar las posibles deficiencias alimentarías que podamos causar al pájaro al no darle una dieta completa.
Los loros son animales que se alimentan principalmente de semillas, frutas y verduras. Comerán alpiste, mijo blanco, mijo en mazorca, semillas de girasol sin sal, alazor, piñones, cáñamo, cacahuetes, maíz en mazorca... El resto de la dieta de las amazonas se compondrá de frutas y verduras frescas de todo tipo, bayas no venenosas, flores y brotes.
Como ya hemos mencionado, los loros no tienen grandes escrúpulos a la hora de aceptar comida, así que también podemos darles casi toda clase de sobras provenientes de nuestras mesas. Pan tostado, biscochos, pastel, carnes y verduras hervidas, huesos de costillas y de pollo con algo de carne enganchada... No está de más recordar que este alimento no deja de ser más que un complemento o una golosina, no la dieta principal de nuestra mascota. No olvidemos añadir algo de calcio a la dieta de nuestros loros con algún que otro hueso se jibia y minerales con un bloque mineral.


Cotorra comun o criolla



 
Descripción: Es una cotorra pacífica y cariñosa, dicen de ella que es bastante habladora aunque mejor dicho imita las voces que escucha. Fácil de domesticar y de pequeño tamaño (alrededor de los 30cm y 150gr) es un ave apta para tener en casa, siempre y cuando no nos salga demasiado “gruñona” y los vecinos se quejen.
Su plumaje es verde en la mayor parte de su cuerpo, presentando un tono grisáceo en la zona de la cara y el pecho. Sus alas primarias son azules y negras, mientras que las coberteras son gris pálido y azuladas.
Su esperanza de vida en estado salvaje es de unos 3-10 años debido a la mortalidad por sus predadores, mientras que en nuestras casas pueden vivir perfectamente 25-30 años.
Distinguir los sexos en esta pequeña cotorra es difícil y los expertos no se ponen muy de acuerdo en cuanto a la forma de diferenciarlos.
Alimentación: Comerán sin duda todo lo que les ofrezcamos, desde frutas y verduras hasta semillas y pipas, siendo estas últimas su manjar preferido.
Le daremos a nuestra cotorra una mezcla de granos para loros, fruta, flores y hortalizas.
Como vegetales le podemos ofrecer a nuestra cotorra zanahorias y brócoli.
Ocasionalmente, le podemos dar insectos.
Instalación: Requieren jaulas de un mínimo de espacio de 46x46x61cm, consiguiendo el mayor éxito si las situamos en pajareras exteriores con abundante rama.
Reproducción: Destacan en su reproducción por la facilidad en que crían respecto al resto de loros y cotorras.
Su nido tiene una peculiar forma alargada con una gran entrada ancha que protege el interior del nido. Los nidos son formados sobre los árboles y arbustos y no dentro de ellos.
Es la hembra la que se encarga de construir el nido y ampliarlo año tras año. Son fieles de por vida a sus parejas y su época de reproducción va desde el mes de Agosto hasta Noviembre. La hembra pondrá entre 4 y 8 huevos que incubara durante unos 28 días. Los polluelos abandonan el nido a los 44 – 48 días de haber salido del huevo.
Cuidado general: Podemos dejar que nuestra cotorra vuele libre, pero tenemos que vigilar porque puede dañar el jardín si se la deja mucho rato sola; las plantas son su objetivo principal. Cuando está en la jaula también puede destruir lo que esté a su alcance.
La cotorra es un animal inteligente, capaz de liberarse de su propia jaula.
Si llega a escaparse, dejaremos la jaula abierta cerca de donde se escapo con la esperanza de que vuelva, pues las cotorras son animales con una gran memoria.
Es muy importante socializar bien a nuestra cotorra durante sus primeros días de vida o cuando la hayamos adquirido. Una mala socialización de la cotorra puede acarrearnos problemas de comportamiento como que nuestra cotorra pique a los extraños.
Es necesario ir cambiando los juegos en la jaula de nuestra cotorra para evitar que se aburra y que muestre comportamientos indeseados como los territoriales o los agresivos.
La cotorra argentina agradece las muestras de cariño por parte del ser humano y aprenden a dar bes
os.
 
   
 
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